Y ME VA A DOLER

    No hay caso, no tengo remedio, antes que tome una opción se que será la que me causara dolor.

   Salí de la escuela acompañando a una compañera a la inauguración de una exposición de un amigo de ella en la Sala Viña, nada, lo mismo de siempre: un discurso de Salomón, un montón de estudiantes de arte de distintos planteles, profes, alguna autoridad menor, algunos parientes de los expositores y los viejitos que persiguen las bandejas de canapés.

Y allí estaba una profesora de la Escuela, bella ella, conversando con una amiga no tan bella.

Y como mi compañera se fue luego del discurso de Salomón, me acerque a conversar con la profesora, estaba aburrido y no quería estar deambulando y tampoco quería irme y no estaba a gusto en compañía de alumnos de otros cursos.

Resulta que las dos hace tiempo que no se veían y me di cuenta que estorbaba en su rencuentro, estuve un rato cortes y me di otra vuelta por la exposición y el grupo de alumnos de la escuela.

Me acerque a la profesora para despedirme y ellas estaban por irse y ella me invito a tomar algo, aunque incomodo por no tener ni uno dije que si, creo que debí irme pero el caso es que dije que si, aunque le advertí de mi falta de monto. Lo que a ella no le intereso.

Marchamos los tres al portal Álamos, a esos restoranes que están en el segundo piso, comenzamos con unos pisco sauer y una chorrillana solo colabore con mis cigarros, seguimos con otros pisco sauer y la conversación era divertida, la amiga de la profesora era una de esas minas que no quieren tener proyectos familiares y se concentran en su profesión, la profesora es separada y tiene hijos.

A la profesora en un momento cuando fue al baño le bajo el llanto, una amiga de ella se había suicidado y ella se sentía culpable por el n haber detectado su depresión o necesidad de ayuda. Insistía que la suicida le había pedido ayuda y ella no se la había prestado, en todo caso era ayuda técnica en su arte.

Entre la amiga y yo tratamos de consolarla y darle razones para aminorar su percepción de culpabilidad.

Nos fuimos a dejar a la amiga de la profesora a la locomoción hacia Valparaíso, en Viana. No se como, ni quien decidió terminamos entrando al Vienes.

El Vienes era antiguamente un local de viejos chichas y lugar de concentración de skinheads a finales de los ´90s, lo recuerdo como un lugar sencillo, lleno de espejos y mesas y sillas de metal y aglomerado enchapado, como todos esos locales de tatas chichas; ahora tenia mesas de madera rustica gruesa barnizadas con cera virgen, unas obras de arte en los muros, el estuco de los muros había sido retirada dejando el ladrillo a la vista y los viejos chichas fueron relevados por estudiantes universitarios.

Nos dimos a unas Herniken bien heladas, la profesora estaba mas animada, tan animada que en una nos abrasamos, su cabello rizado me rozo y mi mejilla sin afeitar hace tres días rozo la suya, nuestros labios se rozaron. Y ella seguía con una sonrisa.

No la podía creer, no se si era verdad, tenia mis dudas y me acerque a ella, la tome de la mejilla, la acerque, la bese una vez y de nuevo, ella sonreía.

Le hice cariños en sus rizos y aun no la podía creer.

Recuerdo cuando ella llego a la escuela, yo estaba en segundo y tenia el ramo que ella impartía pendiente. Así que ese año su ramo lo tomamos varios alumnos de 2do y 1ro y su taller estaba siempre lleno.

Bueno, ella es bella, esa belleza elegante de las pelirrojas castellano-vascas, una elegancia que no tienen las gringas pelirrojas o rubias por lindas que sean, una cierta aristocracia acentuada por sus ojos verdes y una atractivo que da la inteligencia, claro encontrar mujeres inteligentes y bellas no es tan difícil, pero que además sean cultas, distinguidas y cercanas como ella es, no es nada fácil de encontrar. Y claro ese año los profes y algunos alumnos andaban como abejas a la miel, aun me da riza ese profe que ponía la voz grave cuando la veía.

Debo decir que entonces caí en su influjo, pero claro jamás me imaginaba que se fijaría en mi, un ser tan inestable, rudo y tan poco atractivo para una mujer madura (de la edad que sea) así que como era obvio me mantuve como amigo, sin intentar nada, para que, seria un despropósito.

Y así se lo hice saber, no tan explicito, no tan detallado como lo hago ahora.

Le dije una y otra vez que la admiraba, que no creía que se podría fijar en mi.

Ella le decía a su amiga que yo era culto y esas cosas.

Nos fuimos a seguir la parranda en el ........ al frente, siguieron las cervezas esta vez unas humildes Escudo.

En varias ocasiones me pregunto la edad, hasta que le tube que decir que ya eran tres veces que le decía 38, ella es solamente 9 años mayor, pero juro que parece solo de 30 y tantos bien conservados.

Solo hubo una cosa que me molesto, el que valorara que era skinhead, no es que me moleste de cualquiera, si me sirve ser skin para acostarme con una chica que acabo de conocer en un pub esta bien, pero no me gusta como razón para estar con migo, creo que tengo otras cualidades mas alla de ser el estereotipo del macho rudo a lo Edwar Norton en América X o a lo Rusell Crow en Romper Stomper.

En cambio su amiga demostró su intolerancia liberal progresista al saber que era skinhead, esa intolerancia que no entiende y no quiere entender.

Tomamos la misma micro, ella bajo en Quilpue par tomar el colectivo. Yo seguí y desperté con una resaca que ya te explico.

La chica tiene 27, es gótica y va en tercero, hace mucho que converso con ella, le he contado mis aventuras amorosas con un tono entre humorístico y de análisis sociológico, lo que parece que le divierte, ella me habla de lo que piensa de cómo es en pareja, que no quiere casarse, ni tener hijos y que claro es bastante inestable como pareja, algo que ella admite.

Es divertido conversar con ella.

Es muy alta, de un cuerpo favorecido, de proporciones largas, de pechos lo suficientemente pequeños para ser elegantes y lo suficientemente grandes para llamar a besarlos, viste de negro lo que acentúa su piel clara, su rostro es muy agradable sin ser bello y usa unos coquetos frenillos.

Por alguna razón nunca me acuerdo de su nombre.

Siempre la e encontrado atractiva, físicamente e intelectualmente, pero hace unas semanas algo cambio.

Estaba en mi taller, para ser preciso en la sala dos del taller, donde trabajan los alumnos de 1ro, 2do y 3ro, cuando van al taller, entonces la vi entrar, venia con pantalones negros y con una polera de tirantes negra encima de una polera blanca muy pero muy delgada, lo que acentuaba sus pechos y su delgada cintura, dejando mucha piel.

Al verla sentí mi pulso acelerar, opresión en el pecho y esa placentera falta de aire, los ricos síntomas del enamoramiento.

Ella a comenzado a preocuparse en saludarme al llegar e irse, se dio cuenta que no fui un día a clases la otra semana y cuando se me acerca, se acerca bastante y me habla con tono bajito y el miércoles me invito a tomar un vino con ella. Como no podía por una dichosa reunión con unos skins en mi casa, le tuve que decir que no podía, ella pregunto que hacíamos después los pelados, en tono de humor le explique que nada, que los mandaba a la casa, no quería que se sintiera mal ya que no me gusta mezclar los círculos de amistades.

Ese miércoles se fue un poco antes y reacciono pegándome unos golpecitos con sus delgadas manos, como una seña de tierna molestia al no poder acompañarla a tomar el vino. Puse mi puño y me pego en el, de repente se dio cuenta que tenia sus anillos y se disculpo, le dije que no dolía, me contó que cada anillo era un regalo.

Yo le prometí un amuleto runico en madera, como la Tir que uso y le conté su significado, ella tomo una actitud de coqueta atención.

Luego se marcho.

No creo estar viendo lo que no hay, creo ver que le gusto, a mi me gusta. Me produce esos 15 segundos de tontera, en que todo se confunde y uno no sabe que decir.

He hablado muchas veces con ella, de lo que piensa y siente, difícilmente me podría dar una estabilidad como pareja o siquiera emocional, es apasionada y me produce pasión, esto es aun peor porque la pasión te desarma y te deja sin blindaje alguno.

Pero como es, mas atractiva se me hace.

Nada, que le voy a hacer, me atraen las chicas problema, las que me pueden causar dolor, porque para peor como ya dije, son las mas rápidas en desarrollarme afecto.

Y afecto es vinculación y los vínculos me son difícil de desatar.

Una es una mujer que me daría una estabilidad emocional, la otra una muchacha que me arrebata y me deja out.

Lo seguro es que termine con la que me causara dolor.

Así soy simplemente ¿o lo puedo cambiar?