jueves, 30 de abril de 2009

Quien con niñas se acuesta, amanece mojado.



El dicho es bastante antiguo, pero no menos cierto. Lo conozco y ya tengo bastante experiencia con minas algo bastante menores como para no estar preparado para las mas inciertas y verosímiles actitudes o reacciones de amantes a las que les llevo mas de una década de ventaja en la vida. Pero nunca me dejan de sorprender.
No soy de los viejos verdes que andan por allí babosos y patéticos detrás de minas demasiado jóvenes o ricas para ellos, mas bien soy y e sido siempre gustoso por esas minas trigueñas estilizadas y sofisticadas, y para mi la sofisticación en una mujer no se logra antes de los 30, aunque no por eso dejo de valorar una veinte añera que va en camino a convertirse en una sofisticada mujer.